Mojacar (Almeria).

Mojácar conserva a pesar de la eclosión del turismo el encanto original de su arquitectura medieval fiel a su pasado arabe.

Su ubicación privilegiada dominando el horizonte, sus casas blancas y el carácter de sus gentes han convertido esta ciudad en un atractivo destino turístico.



 El turista que visita Mojácar no puede dejar de contemplar las vistas que ofrece el Mirador de la Plaza Nueva: el Valle de Las Pirámides y Mojácar La Vieja (primer asentamiento, en la Prehistoria) junto al río Aguas. Espectaculares son también las vistas desde el Mirador del Castillo, el punto más alto de Mojácar, desde el que puede contemplarse la costa.

Las playas de Mojacar, bellezas naturales en las que se ha apostado por la calidad, comprenden un total de 17 kilómetros de costa, en los cuales pueden encontrarse tanto playas bulliciosas, como calas recónditas y tranquilas. Marina de la Torre (de 2 kilómetros de extensión), la Rumina, la Playa del Palmeral, la Playa del Descargador (una de las más concurridas) y Vista de los Ángeles son más amplias y cuentan con más servicios, así como la Playa de El Cantal, de gran afluencia turística y variedad de servicios hosteleros. Como ejemplos de playas protegidas y calas vírgenes, Mojácar cuenta con la Playa de Bordenares, a la que se accede por un sendero, la Playa del Sombrerico, escenario de varias películas, la Cala del Peñón, y la Cala Granatilla.