San Juan de Duero, conocido también como Arcos de San Juan de Duero, forma un conjunto de arquitectura romanica castellana situado a las afueras de la ciudad.
Lo que hoy se ve, la iglesia y el claustro (en la foto), no son sino los restos de un monasterio de la Orden militar de los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén o caballeros sanjuanistas levantado en la primera mitad del siglo XII a orillas del río Duero y que se mantuvo habitado hasta el siglo XVIII.
Con ser original todo su conjunto, lo es más el claustro construido en el siglo XIII. Forma un cuadrilátero irregular cuyos cuatro ángulos, esto es, la propia esquina achaflanada y los semilados que en ella concurren, son diferentes entre sí.
Gustavo Adolfo Bécquer escribió uno de sus más conocidos relatos, la leyenda de El Monte de las Ánimas, basándose en los Caballeros y los parajes de su alrededor
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